"La ciudad de la región canadiense de Quebec, que albergó la mina de amianto más grande del mundo, intenta pasar página cambiando su nombre por otro más amable".
Una de las minas de la ciudad canadiense hoy cubierta de agua azul. SHUTTERSTOCK
Dedicarse por varios años a la extracción y producción del agente cancerígeno fue lo que le dio el nombre en el siglo XIX a esta ciudad, hoy día , dejará de llamarse Asbestos por una nombre mucho más poético, dado por sus cerca de 7mil habitantes, Val-des-Sources, ahora se desliga de la producción del tan codiciado mineral utilizado por mucho tiempo por la industria de la construcción principalmente por sus propiedades ignífugas. Lo que en su momento trajo consigo miles de puestos de trabajo y prosperidad a este rincón canadiense. durante siglos
Tras una reputación difícil de cambiar, la gigantesca mina a cielo abierto fue clausurada en el 2012. Sin embargo los habitantes no se conforman con la idea a pesar de fallidos intentos por cambiar su nombre, intentando girar la base de su economía frente a nuevas propuestas de turismo que no han sido exitosas debido a la preocupación por la salud pública.
Su nuevo nombre hace alusión a los ríos y lagos que rodean la ciudad, de lo que se siente orgulloso su alcalde Hugues Grimard, tras la votación entre las posibles nomenclaturas. El alcalde cree que al final, este cambio de nombre trae ventajas para atraer el turismo y la búsqueda de un nuevo motor económico para la ciudad.